Uruguay elige a Yamadú Orsi como Presidente: la izquierda regresa al poder con el Frente Amplio

Uruguay eligió este domingo el retorno de la izquierda al poder después de cinco años siendo oposición, de la mano de Yamandú Orsi, un exalcalde, profesor de historia y carta apoyada por el exPresidente José “Pepe” Mujica.

Según los resultados oficiales, Orsi obtuvo el 49,66% de los votos, frente al 46,06% de Álvaro Delgado, quien representó en la contienda a la coalición gobernante, en especial al Partido Nacional del actual jefe de Estado, Luis Lacalle Pou.

La elección, en el país de 3,4 millones de habitantes, fue una de las más cerradas de la historia local, pero terminó definiéndose con calma, cautela y certeza marcando así una gran diferencia con las recientes jornadas más polarizadas entre derecha e izquierda, como la de Argentina, Brasil, México e incluso la cuestionada Venezuela.

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Discursos de unidad

El primer discurso llegó de Delgado, quien apareció acompañado de su compañera de fórmula, Valeria Ripoll, y de sus familiares y cercanos para reconocer su derrota.
“Voy a hablar con el corazón, quizá de los discursos más difíciles que tengo que hacer en mi vida. Pero, como en la vida política siempre pasa, uno tiene que respetar, por sobre todas las cosas la decisión soberana”, empezó a decir el candidato del Partido Nacional. 
Y siguió: “Nació un nuevo tiempo en Uruguay, donde nadie tiene mayoría (...) Envío un fuerte abrazo y saludo para Yamandú Orsi y para el Frente Amplio”, señaló.

“Hoy, sin complejo de culpa, con tristeza claro que sí, pero sin complejo de culpa, podemos felicitar a quien ganó; a quien tuvo la preferencia”, agregó.

Para cerrar su mensaje, marcado por el llamado al diálogo y a la negociación, señaló: “Una cosa es perder las elecciones y otra es ser derrotado. Nosotros no estamos derrotados. Acá hay una coalición republicana que integra cinco partidos”.

Poco antes, pero a través de la red social X, se pronunció el actual jefe de Estado, Lacalle Pou.

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Ambos mensajes dieron pie para que Orsi se expresara en las afueras del comando del Frente Amplio en un hotel capitalino, donde se agolparon cientos de seguidores.

“Este país es un ejemplo de acumulación positiva, donde ladrillo tras ladrillo se va construyendo un país, en el que hay por supuesto diferencias en nuestro pensamiento, pero jamás, jamás, tiene que haber un lugar ni para el agravio ni para la descalificación”, lanzó.

Y agregó: “El mensaje no puede ser otro. Que sigan abrazando las banderas y las ideas. No hay futuro si le ponemos un muro a las ideas (...) no podemos aceptar la derrota de la democracia”.

“Larga vida a los partidos políticos de Uruguay, a nuestro sistema republicano democrático. Voy a ser el Presidente que convoque una y otra vez al diálogo nacional para encontrar soluciones, que construya una sociedad más integrada, un país más integrado, donde además, a pesar de las diferencias, nadie podrá quedarse atrás, desde el punto de vista económico, social y político”.

“Tendrá que ser este también un país que camine hacia el desarrollo, hacia la prosperidad y seré también el Presidente del crecimiento nacional, del país que avance (...) Uruguay es uno solo a pesar de nuestras diferencias”, selló.

El país de 3,4 millones de habitantes acudió a las urnas con un jefe de Estado popular, una inflación baja y un aumento tanto del empleo como de los salarios reales. Pero persisten preocupaciones de larga data sobre los altos costos de vida, la desigualdad y los delitos violentos.

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Los desafíos para Orsi

Orsi, quien ha prometido un enfoque político de “izquierda moderna”, ha asegurado que no planea un cambio brusco en el país tradicionalmente moderado.

Eso sí, deberá enfrentar las mayores preocupaciones para los propios uruguayos: el alto costo de vida, la desigualdad y la pobreza, y la violencia, con especial foco en el aumento del narcotráfico que ha ido haciendo mella en el territorio.

También deberá tomar posición en lo geopolítico, considerando la recomposición de América Latina, con las elecciones que se llevaron a cabo en los últimos años.

En ese referente, el primero de los mensajes de apoyo llegó desde Brasil, con el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien aseguró que el triunfo de Orsi “es una victoria para toda América Latina y el Caribe. Brasil y Uruguay seguirán trabajando juntos en el Mercosur y en otros foros por el desarrollo justo y sostenible, la paz y la integración regional”.

Desde Argentina, la Cancillería se encargó de las felicitaciones y de ratificar el compromiso “de trabajar junto a Uruguay para fortalecer la agenda compartida y el bienestar de ambos países”.

En ese país, la exmandataria Cristina Fernández se pronunció, enfocándose en felicitar a Mujica, antiguo aliado de su Gobierno. 

Poco después se sumó la recién asumida jefa de Estado de México, Claudia Sheinbaum, quien envió su mensaje a través de la red social.

"Felicidades a Yamandú Orsi y a Carolina Cosse, por el triunfo como presidente y vicepresidenta de la hermana República Oriental del Uruguay. El Frente Amplio regresa a gobernar por voluntad del pueblo uruguayo que una vez más demuestra su vocación democrática y progresista".